A un costado de la laguna del Quilotoa, en la parroquia Zumbahua, está la comunidad de Shalalá. En este hermoso paraje rodeado de naturaleza está ubicado Chaki Wasi, un centro comunitario diseñado y ejecutado por los arquitectos Marie Combette y Daniel Moreno, miembros del estudio de arquitectura La Cabina de la Curiosidad. Este proyecto ecuatoriano obtuvo el primer lugar del Premio a la Inclusión (IN) en la categoría arquitectura, desarrollado por la Bienal de Arquitectura de Nueva York, informó Catalina Tello, exdirectora del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

Dicho premio homenajea a los profesionales de la arquitectura que apoyan con un trabajo sobresaliente y cuyas contribuciones están alineadas a los objetivos de la Bienal de Arquitectura, como promover el diseño sostenible innovador y apoyar la igualdad de género y racial en todo el mundo.

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Foto cortesía JAG STUDIO

Centro comunitario

“Conocimos en 2011 a esta comunidad indígena, que se encuentra a un costado de la laguna del Quilotoa. Desde aquel tiempo la comunidad indígena de Shalalá ha promovido el turismo sustentable, en simbiosis con la naturaleza, valorizándola y magnificándola”, explica Moreno.

En ese entonces, agrega, diseñó junto con Javier Mera y Jorge Andrade un mirador de madera, que fue concluido en 2013, el cual intensifica la experiencia con la laguna. Además de este mirador, el centro de turismo comunitario de Shalalá cuenta con un restaurante, hospedajes, áreas de camping y zonas de caminatas.

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“Desde hace algunos años hemos estado en contacto con la directiva de la comunidad y hemos estado en busca de desarrollar proyectos comunitarios que permitan el fortalecimiento de su actividad económica para que cuenten con más herramientas turísticas para recibir a todos los visitantes, tanto nacionales como internacionales que vivencien la cultura andina”, refiere Moreno.

Construcción

Chaki Wasi fue construido con técnicas vernáculas propias de la región y el diseño único de la zona permite su funcionamiento como espacio de encuentro y venta de artesanías, detalla Moreno.

De acuerdo con el arquitecto, “el centro de artesanías busca a través de su forma circular ofrecer la misma oportunidad para cada puesto de venta. Con su plaza central empedrada, se convierte en un espacio que fomenta el encuentro y los festejos. Es una construcción con cimentaciones en piedras de río, la estructura es de madera de eucalipto amarrado con cabuya (fibra que viene del penco) y sostenido con grandes tarugos de chaklla (maderas pequeñas de eucalipto joven)”, refiere.

El centro de artesanías se llama Chaki Wasi, su significado en kichwa es casa en paja realizada desde el piso hacia el techo.

Daniel Moreno, La Cabina de la curiosidad
Foto cortesía JAG Studio

De ese proceso de construcción, agrega, el martillo para clavar los tarugos fue un gran mazo de madera, todos los cierres son de chakllas repetidas intensamente y el gran manto de la cubierta es de paja. “Se tiene una visión de regeneración del terreno de la comunidad, hay una vida en armonía con la naturaleza, no hay huella de carbono y los residuos se regresan a la tierra. La mirada del futuro está puesta en la sabiduría y los conocimientos territoriales del pasado”, sostiene.

Tello apunta que el proyecto buscó consolidar el esfuerzo colaborativo que la comunidad ha cultivado a lo largo de los últimos años y también ha posibilitado el empoderamiento de 24 familias de mujeres indígenas, pertenecientes a las comunidades de la parroquia dedicadas a la producción y venta de artesanías.

Foto cortesía JAG Studio

La Cabina de la curiosidad

El estudio de arquitectura fue creado en el 2019. Según explica Moreno nació con la idea de explorar pensamientos, de investigar sobre los recursos materiales, de reflexionar y cuestionar las formas del desarrollo urbano, de sostener a la cultura por medio de prácticas etnografías y arquitectónicas, de concientizar acerca de los desechos humanos, de valorar a los ecosistemas naturales y de fomentar soluciones del hábitat humano.

Foto cortesía JAG Studio

“Nuestra práctica tiene como principios filosóficos: soñar, alegrar, compartir, optimizar y aprender. Desde la libertad de acción, con una mente lúdica capaz de explorar posibilidades, con humor y con la seriedad para afrontar temas fundamentales. Nos interesa realizar soluciones positivas para el bien común, en el que cada acción que realicemos fomente a aliviar a los territorios en los que vivimos y de los que tienen incidencia en el”, acota.

Línea de Fomento

El desarrollo de Chaki Wasi fue posible gracias a la Línea de Fomento del Patrimonio Cultural, categoría nueva obra arquitectura vernácula / tradicional, propuesta inédita para el fomento del patrimonio cultural, que en 2023 impulsó iniciativas comunitarias para conservar y salvaguardar el patrimonio cultural material e inmaterial.

Estas iniciativas recibieron fondos concursables a través de una convocatoria pública que alentó la presentación de propuestas colectivas, con enfoque de género, interculturalidad, innovación y trabajo en red, dando prioridad a 80 municipios con los mayores índices de pobreza en el Ecuador.

La Línea de Fomento de arquitectura vernácula/tradicional, recibió 89 iniciativas provenientes de 17 provincias y 38 municipios.

Todas las propuestas se sometieron a un proceso de revisión técnico y minuciosos por un jurado de expertos internacionales, quienes seleccionaron 22 proyectos comunitarios. Los proyectos se inauguraron en 2023 e inicios del 2024, beneficiando directa e indirectamente a cerca de 130.000 personas. (I)