Las cifras resultan significativas: 122.000 tablets entregadas el año anterior a estudiantes de unidades educativas, 7.800 becas para niños y jóvenes, 400 aulas digitales con pizarrones tecnológicos de 65 pulgadas y 3.000 sillas de ruedas donadas a personas con capacidades especiales. Esa es parte de la labor que en los dos últimos años ha realizado la Empresa Pública Desarrollo Acción Social y Educación (DASE), encargada de brindar asistencia humanitaria a personas de escasos recursos.

La gestión de esa entidad está bajo la gerencia de Jorge Acaiturri, guayaquileño de 39 años de edad que siente haberse inclinado desde muy joven hacia las acciones solidarias, por ejemplo, cuando a los 19 años de edad viajó a Inglaterra para estudiar inglés y, a la vez, consiguió su primer trabajo remunerado como asistente de limpieza en un hospicio para personas de la tercera edad.

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Una anécdota le ocurrió poco después ya en Guayaquil. “Yo era muy amigo de César Naveda, hijo de Cruz María Massuh, esposa de León Febres-CorderoFidel Castro vino a Ecuador en el 2002 para la inauguración de la Capilla del Hombre (Quito), de Guayasamín, y hubo una recepción en su casa, a la cual me invitó. Yo tenía solo 20 años, pero ya me gustaba hablar de política. Yo había llevado un libro para que me lo firme (titulado Fidel Castro y la religión), el cual era una entrevista que le realizó el padre brasileño Frei Betto. Era la primera entrevista entre la Iglesia católica y un socialista… Entonces yo lucía las patillas más grandes y al verme me dijo: Este muchacho tiene las patillas como Bolívar, y me las haló”. Y siguieron hablando sobre Frei Betto, quien se convirtió en buen amigo de Fidel.

Fue un encuentro con interesantes ingredientes: el socialismo de Fidel, la religiosidad de Frei Betto y la derecha representada por el anfitrión de la velada, León Febres-Cordero, lo cual le mostraba que las diversas posturas ideológicas de los seres humanos no tendrían por qué dividirlos.

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Jorge Acaiturri, gerente de la DASE, en la entrega de una de las más de 3.000 sillas de ruedas donadas a personas de la tercera edad y con capacidades especiales. Foto: cortesía. Foto: El Universo

Programas de equidad

Por esos años, Acaiturri iniciaba también una preparación académica cosmopolita. Cursó una licenciatura en Mercadeo y Negocios del Excelsior College de Nueva York, una maestría en Administración de Empresas con Mención en Negocios Internacionales en la Universidad de Palermo (Buenos Aires, Argentina) y un diplomado en Gestión Estratégica orientada a resultados en el Tecnológico de Monterrey. Actualmente está cursando una maestría de Intervención Social en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

Ha tenido un paso importante en el sector privado (tiene una empresa importadora con su mamá y ha incursionado en área agropecuaria); sin embargo, sus intenciones primarias siempre habían reposado en el sector público, donde comenzó en el Ministerio de Industria y Productividad como subsecretario de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (ZEDE). Posteriormente fue designado director del Hospital IESS de Milagro, hasta ser nombrado, en el 2019, director de Acción Social y Educación de la Alcaldía de Guayaquil. Aunque en el 2020, por ordenanza municipal, se crea la Empresa Pública Desarrollo Acción Social y Educación, afianzándose en el cargo como gerente general.

Desde esa entidad ha liderado programas como Jueces de Paz, que promueve una cultura ciudadana de respeto, de tolerancia y de justa resolución de conflictos entre vecinos de barrios populares. “Ya tenemos más de 180 jueces de paz escogidos por los barrios”, indica Acaiturri, casado y con una hija de un año de edad.

La DASE amplió el alcance del programa Más libros. Foto: cortesía. Foto: El Universo

Otra área especialmente relevante es la educativa, en la cual han buscado llevar beneficios a los niños y adolescentes de unidades fiscales y fiscomisionales, para reducir la amplia brecha entre la calidad de educación que reciben pobres y ricos, según indica. “Nosotros como sociedad no podemos ser tolerantes ante tanta necesidad. Debemos rebelarnos y actuar”.

Bajo esa filosofía, la DASE reforzó el programa Más Libros, que entrega a los estudiantes textos de diversas asignaturas, como Matemáticas, Ciencias Naturales, Estudios Sociales y Lengua, al agregar el libro de Desarrollo humano integral, “para fortalecer el conocimiento en valores humanos y ética, además de protección de derechos, medio ambiente, civismo, urbanismo”. Además, entregaron más de 180.000 “mochilas inteligentes, de gran calidad y con facilidades para recargar sus dispositivos electrónicos”.

Jorge Acaiturri en la entrega de mochilas inteligentes. Foto: cortesía. Foto: El Universo

Tiempos digitales

Lo decidieron así al destacar la necesidad de que todo niño y joven, sin importar su condición social, cuente con una tablet para afianzar su educación en el ámbito digital, necesidad que se ha visto más intensa debido a la pandemia. Ese plan apunta a entregar, hasta el 2023, más de 370.000 tablets para los estudiantes desde quinto año de básica hasta el bachillerato. “Esta será la mayor entrega de tablets de la historia en una ciudad de América Latina”.

Jorge Acaiturri, gerente general de la Empresa Pública Municipal Desarrollo, Acción Social y Educación (EP DASE), en una entrega de tableta. Foto: cortesía. Foto: El Universo

También capacitaron a profesores y rectores para adaptarlos mejor a estos tiempos de enseñanza virtual, además de profundizar los conocimientos de más de 3.000 docentes en áreas como matemáticas y lengua, ya que las pruebas PISA-D, que miden el nivel de la educación en países en desarrollo, habían registrado debilidades en esas asignaturas en los planteles del Ecuador.

Todas estas actividades tienen un elevado componente urbano, agrega Acaiturri. “No podemos alejarnos de la calle”. Así, las visitas en territorio se vuelven necesarias para cumplir una labor social responsable que se acerque a la gente común, y en la cual las experiencias pueden ser satisfactorias al observar a los beneficiarios de las entregas... o muy tristes. “A menudo estamos en recorrido y nos enteramos de que ha fallecido algún niño o adulto mayor que ha recibido, por ejemplo, una silla de ruedas o una tablet”. Aquello les recuerda la fragilidad del ser humano y la urgencia con que deben trabajar, ya que existen las necesidades extremas de personas que no pueden esperar por la ayuda que requieren. Esto puede ocurrir, por ejemplo, entre los 150 pacientes de cáncer que cubren anualmente en sus gastos en Solca.

La DASE también está detrás de acciones sociales que se difunden en programas como Soy el mejor, ya que los concursantes suelen pedirles ayuda en los casos que apadrinan. “Una vez fuimos a entregarle una tablet a una niña y nos dimos cuenta de que también necesitaba terapia física. Y pudimos coordinar para que la reciba”.

Albergues municipales para personas en situación de calle y laboratorios de robótica en unidades educativas son parte de las actividades de la DASE para este año en esta ciudad, que, como la mayoría en América Latina, tiene una gran población con necesidades imprescindibles. Y cada urbe debe mostrar su cuota de rebeldía para tratar de ayudarlos.

Solicitudes de asistencia de la DASE: Ventanillas de la Municipalidad de Guayaquil, redes sociales @dasealcaldiagye, teléfono 259-4800. Las llamadas serán analizadas para evaluar el requerimiento. (I)

Aclaración

En la versión impresa de esta entrevista, publicada hoy domingo en La Revista, se indica equivocadamente que Jorge Acaiturri admiraba a Fidel Castro. Esa afirmación fue un error de interpretación durante la entrevista.