Zoom fue nuestro nexo con ella. Desde una de las ventanas de la plataforma, en una soleada tarde en Guayaquil nos conectamos con Nathaly Quiñónez Ortiz, en una fría noche de París, ciudad francesa en la que ahora reside la ecuatoriana. En el departamento que comparte con otra compañera, la exreina de belleza tiene presente a su país en detalles cotidianos, como la taza de café fabricada de resina de cacao ecuatoriano que lleva a cada ciudad a la que se muda por trabajo. “Me hace sentir en casa”, afirma mientras la sostiene entre las manos.