Hoy, 17 de julio, se celebra el día de san Alejo, patrono de los mendigos y los enfermos, por lo que vale traer dos historias sobre santos. Alejo es recordado por ser hijo de un rico senador romano. Nació y pasó su juventud en Roma. Sus padres le enseñaron con la palabra y el ejemplo que las ayudas que se reparten a los pobres se convierten en tesoros para el cielo y sirven para borrar pecados. Por eso, Alejo desde muy pequeño repartía entre los necesitados cuanto dinero conseguía, y muchas otras clases de ayudas, y esto le traía muchas bendiciones de Dios.