Si te fijas atentamente en tu cocina, seguramente verás un montón de electrodomésticos con los que te ayudas a preparar alimentos en el día a día. Desde la licuadora hasta el microondas, todos tienen un espacio en tu cocina.
Sin embargo, aunque los electrodomésticos son muy útiles, es posible que también sean peligrosos si no tienen el cuidado adecuado. Un paso importante para cuidar a los aparatos es no mantenerlos conectados todo el tiempo, tan solo cuando los vas a usar.
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Algunos aparatos son más proclives a dañarse si se mantienen conectados, y en muchos casos no hay forma de repararlos, por lo que tendrás que invertir una gran suma de dinero en reemplazarlos totalmente.
Hay un electrodoméstico en específico que debería ser desconectado después de cada uso, y se trata de la tostadora.
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Este aparato es ideal para tostar pan y darle un sabor y textura original a tus sánduches. Para cumplir su función, la tostadora alcanza altas temperaturas en un período muy corto de tiempo.
Si la tostadora se mantiene conectada por mucho tiempo después de usarla, se puede sobrecargar y aumenta el riesgo de que este electrodoméstico se queme.
Además, una paso fundamental para su cuidado es limpiar correctamente el aparato después de usarlo. Las migas de pan que suelen quedar también pueden seguirse calentando hasta el punto de incendiarse, y lo siguiente que podrías notar es tu tostadora quemada.
Cómo cuidar de tu tostadora
- Apágala y desconéctala después de usarla.
- Limpia todas las migajas cuando el aparato esté apagado.
- Revisa que los cables no estén rotos o expuestos antes de usarla.
- Mantén la tostadora lejos de materiales inflamables, como papel o cortinas.
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