De repente aparece esa sensación de paralización e insatisfacción. Uno estudió o aprendió un oficio, quizá se casó, tuvo hijos y posiblemente adquirió o construyó una casa. Todo iba siempre cuesta arriba, hacia adelante. Pero de repente parece que ya nada va a cambiar en la vida y uno empieza a cuestionarse el sentido de todo.