El miedo es un obstáculo más grande que el obstáculo en sí. Dile a tu corazón que el miedo de sufrir es peor que el sufrimiento. Y que ningún corazón ha sufrido cuando va en busca de sus sueños, porque cada segundo de la búsqueda es un segundo de encuentro con Dios y con la eternidad. Con el gran riesgo viene gran recompensa.