A raíz de que las colonias inglesas de Norteamérica lograron su independencia, personajes influyentes del Imperio británico comprendieron que para mantener su hegemonía era necesario que las colonias españolas también logren su libertad, por lo que se organizaron varias expediciones (que sumaron 6.808 soldados) para apoyar a los independentistas de Hispanoamérica.