Unas cejas bien arregladas pueden ayudarnos a rejuvenecer el aspecto de nuestro rostro. Este efecto, puede lograrse a través del maquillaje o del cuidado profesional. En términos generales, unas cejas pobladas y con un acabado natural generan el aspecto de una mirada más joven. Precisamente el problema de muchas mujeres maduras es la falta de densidad en las cejas.