Según el sitio websitehostingrating.com, el 56% de todo el tráfico de internet proviene de una fuente automatizada, como herramientas de piratería, rastreadores y spammers, imitadores y robots. Esta cifra frente a los más de 4 mil millones de usuarios conectados y casi 2 mil millones de páginas web creadas desde 1989, hacen pensar lo expuestos que estamos los internautas. Facturas, escritos de abogados, promociones, regalos, bancos o autoridades falsificados: todos hemos recibido alguna vez un correo electrónico sospechoso. Detrás muchas veces se esconde un ataque conocido como phishing, es decir, el intento de hacerse con datos personales y sensibles, para luego hacer pagos con el nombre de la víctima, saquear su cuenta bancaria o cometer algún otro delito.