Afrontar la limpieza a fondo de la casa puede provocar pereza, e incluso 'miedo' a lo que encontraremos y el tiempo que nos llevará dejarlo todo impoluto. Sin embargo, todo depende de cómo se plantee. Aquellos que siguen al dedillo aquello de 'no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia', lo tendrán mucho más fácil.