A Son of Man es una de esas raras películas artísticas que han salido de Ecuador. Esta afirmación hecha en una publicación por la revista Variety es una descripción precisa de la sensación con la que uno queda después de ver este filme dirigido por Luis Felipe Fernández-Salvador y Pablo Agüero. Es que quizás las mejores palabras para definir A Son of Man sean rara y diferente. Y ese es el gran mérito de la cinta, que muestra un cine ecuatoriano distinto, atrevido y arriesgado. Es cierto también que esto no necesariamente quiere decir que este filme sea perfecto.