Hurgar en la vida de los grandes maestros del arte es materia de grandes escritores, pero hay algunas sorpresas en la era digital. El Museo Dalí en San Petersburgo, Florida, inauguró la exposición Dalí Vive (pág. 24) con una sorpresa realmente insólita: por obra y gracia de la tecnología, el propio Dalí parece salirse de pantallas tridimensionales y recibir a los visitantes, que hasta pueden tomarse un selfie con el artista. El museo posee la mayor cantidad de obras (casi 2.000) de Dalí, fuera de los museos europeos. Y ser guiados por el propio autor en las salas de exposición es una experiencia única, realizada por los creativos de Goodby Silverstein & Partners, experimentados especialistas de creaciones inmersivas de IA (Inteligencia Artificial). “Si algún día puedo morir, aunque es poco probable”, decía Dalí, “espero que la gente en los cafés diga: Dalí ha muerto, pero no del todo”.