Un medicamento biológico, según la OMS, es un producto que se obtiene a partir de microorganismos vivos: sangre o de otros tejidos. En Ecuador se considera medicamentos biológicos a todas las vacunas, derivados, procesados y afines a la sangre, los sueros inmunológicos y alergénicos y también los medicamentos biotecnológicos, encaminados a las terapias más avanzadas para enfermedades crónicas, catastróficas y raras.