“¡Tendrás un hermanito!”. Es posible que esta frase en los niños no solo genere entusiasmo: también puede causar celos. Pero se pueden evitar. “Si los padres se alegran por el segundo hijo y transmiten esa alegría, entonces también se alegrará el primer hijo”, dice la educadora Heidemarie Arnhold, que recomienda involucrar al primer hijo desde el principio en el proceso, siempre de acuerdo a su edad.