En el mes internacional de la mujer, dedico esta columna a Araceli Gilbert (1914-1993), la artista ecuatoriana más relevante del siglo XX. En sus múltiples estadías en Chile, Estados Unidos y Francia, adquirió una revolucionaria visión del arte, nunca desligándose de su identidad ecuatoriana, y cambió el curso de la producción artística del Ecuador dominada por lo masculino, lo figurativo, el realismo social y lo indigenista. Con su visión vanguardista fue la primera en introducir el abstraccionismo geométrico a sus coetáneos Enrique Tábara, Estuardo Maldonado, Luis Molinari, entre otros.