La agricultura urbana es capaz de proporcionar productos alimentarios de distintos tipos de cultivos (granos, raíces, hortalizas, hongos, frutas), animales (aves, conejos, cabras, ovejas, ganado vacuno, cerdos, cobayas, pescado, etc.), así como productos no alimenticios (plantas aromáticas y medicinales, ornamentales, productos de los árboles).