Cada vez que me levanto de dormir, en la madrugada o en la mañana, escupo saliva con un poquito de sangre. No es mucho, pero la sensación de tener sangre en la boca es desagradable. Cada vez que me lavo los dientes con el cepillo o me paso el hilo dental, me sangran las encías a pesar de haber ido al odontólogo para que me haga una limpieza. Sin embargo, a veces me da miedo que la sangre sea proveniente del estómago u otro órgano. ¿Es posible que esto suceda?
Raúl,
Guayaquil