Uno a uno los proveedores expusieron sus razones para no participar en un concurso por un millonario contrato que publicó el Hospital Teodoro Maldonado Carbo (HTMC), del IESS en Guayaquil. Lo hicieron dentro del portal web del Servicio de Contratación Pública (Sercop) el pasado 20 de noviembre y que consta en un documento de nueve páginas, en el acta de preguntas, respuestas y aclaraciones del mismo concurso o licitación.

Ahí señalaron sus críticas contra un proceso que, aseguraron, está ‘sobrevalorado’ y ‘direccionado’, es decir, con sobreprecio y dirigido a un contratista determinado. Se trata del contrato del ‘Servicio de fabricación de prótesis y órtesis personalizadas para afiliados del servicio de Medicina Física y Rehabilitación’, que el hospital inició el pasado 14 de noviembre por un monto de $ 2′035.673. Con la compra de 233 prótesis se busca atender a 229 pacientes que desde 2018 están en lista de espera para acceder a una cirugía que les permita recuperar la movilidad de alguna extremidad del cuerpo.

“¿Por qué la entidad no consideró las proformas obtenidas por otros medios de información?”, fue una de las primeras preguntas de los proveedores. Con ella cuestionaron la elaboración del presupuesto referencial del contrato, el que se hizo con base en la única proforma que se presentó dentro del proceso y que envió la empresa Marcelo Freire S. A.

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Esta compañía entregó al HTMC su proforma por $ 2′164.220, cantidad que se promedió con los valores de otros contratos del Sercop hasta decidir el monto de $ 2′035.673. Sin embargo, el hospital no consideró en la definición del presupuesto las cotizaciones que enviaron dos proveedores por correo electrónico.

“La disposición legal indica que las entidades contratantes procurarán contar con al menos tres proformas”, cuestionó un proveedor, mientras que otro reclamó: “¿En qué parte de la ley se indica que no se puede tomar en consideración proformas receptadas por correo electrónico?”.

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El gerente del HTMC, Roque Villacís, defendió la legalidad del proceso. “Nosotros cumplimos lo que dice la ley, publicar para todos los oferentes, pero solo viene uno, los otros dos vinieron a destiempo y por canales no oficiales, enviaron sus propuestas por correo cuando hay toda una herramienta que tiene el Sercop; el comportamiento del mercado es del mercado, no me pregunte a mí”, afirmó el funcionario el miércoles pasado.

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Las críticas a la definición del presupuesto del contrato no es la más grave. Uno de los proveedores cuestionó el sobreprecio de la compra: “Existe una proforma inferior que no tomaron en consideración (…) el presupuesto tiene una sobrevaloración superior a $ 390.000, sin cuidar los recursos estatales”.

En un documento dirigido al presidente Daniel Noboa, a los vocales del Consejo Directivo del IESS y enviado a la Fiscalía y Defensoría del Pueblo, el coordinador del Observatorio de la Seguridad Social del Ecuador, Manuel Defás, pidió que se suspenda el concurso.

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Exigimos que se adopten las acciones inmediatas y que este proceso sea declarado desierto para que no existan perjuicios económicos como en este caso, que no se consideró la proforma más baja presentada a través de correo electrónico, existiendo una marcada diferencia de casi $ 350.000 en exceso como consta en el estudio de mercado

Manuel Defás, coordinador del Observatorio de la Seguridad Social del Ecuador.

Este Diario llamó a proveedores del mercado de prótesis interesados en el concurso, pero que desistieron de participar en la licitación del HTMC. “Sinceramente vimos que el proceso estaba direccionado y eso limitó la participación, no solo mía sino del resto de personas. Revise el acta de preguntas y respuestas, ahí ya se indica por dónde va la cosa”, comentó el representante de una compañía que elabora prótesis y que tiene oficinas en Guayaquil.

Otro proveedor señaló que en el proceso hay requisitos impuestos por la entidad que ellos consideran como ‘direccionamiento de contrato’: “Por ejemplo, los certificados que están pidiendo, que sean originales, eso solamente el representante de una marca en Ecuador lo puede presentar, para el resto que tenemos marcas de España o Alemania, es imposible que nos llegue a tiempo, ahí no más uno se da cuenta que ese contrato está dirigido”.

En el portal del Sercop, un proveedor agregó: “¿Por qué la entidad contratante, con el afán de direccionar este procedimiento, está solicitando los certificados de actualización en lo referente a la capacitación de brazos Mioeléctricos, lo cual atenta contra los principios de legalidad, trato justo, igualdad, calidad, transparencia y participación nacional”.

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Las críticas de los proveedores se evidenciaron cuando, a la hora de entregar las ofertas para disputar el contrato, solo una empresa presentó sus documentos, la misma empresa que dio la proforma para la elaboración del presupuesto referencial.

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Es que todos podíamos ofertar, pero nadie lo hizo, porque ya vimos problemas en esto y en aquello, y vimos que está direccionado, este contrato ya está dedicado para alguien; más bien nos enfocamos en hacer las preguntas para ver si el hospital puede retomar de cero el proceso y hacer mejor los parámetros para calificar

Proveedora de prótesis

El hospital recibió la única oferta habilitada y se disponía la semana pasada a declararla como ganadora del concurso, aunque en el portal del Sercop no constaba el acta de calificación. “¿Por qué los funcionarios esconden la información (…) será acaso para evitar reclamos por parte de interesados, ya que este proceso tiene un anticipo millonario del 50 % una vez firmado el contrato”, se preguntó el veedor del Observatorio, y calificó como “demasiada coincidencia” que dos funcionarias hayan sido trasladadas a la unidad de compras públicas y formen parte del proceso, una de ellas la secretaria del gerente.

El gerente Roque Villacís finalmente señaló que se revisará el contrato. “En el momento en que nosotros recibimos una observación, tenemos que revisar el proceso para determinar si algo de esa información corresponde. Todavía no se va a adjudicar”.

Hasta el cierre de esta nota, el estado del proceso en el portal del Sercop señalaba que la contratación estaba “suspendida”. (I)