La escena de un hombre remando en su kayak es algo que los vecinos de Samanes 5 y 6, en el norte de Guayaquil, no van a olvidar. Ellos dicen que jamás vieron el agua alcanzar tanto nivel debido a la intensidad de las lluvias que ocurrieron el 23 de marzo, en el invierno pasado.

Fiorella, residente de Samanes 5, expresó que ese día no pudo ingresar con su vehículo a su casa frente al colegio Teniente Hugo Ortiz debido a que la parte baja de la loma en esa zona estaba completamente inundada.

En Sauces 6, donde suelen sufrir inundaciones, aspiran a que se incentive y se hagan controles sobre la disposición de desechos

“Da temor pasar con un auto; los carros bajos pueden quedarse ahí, peor si uno veía en las noticias que el agua cubría algunos carros, mucho más miedo me dio y no quiero que se repita”, explicó ella luego de ver que hace dos semanas colocaron la señalética de alerta de inundaciones.

Publicidad

Este es uno de los 44 sectores en los que el Municipio junto con la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) instalaron señalética vertical para alertar de que esta es una zona propensa a inundaciones.

La ATM colocó un letrero para señalizar ese sector de Samanes ya que en este año el agua cubrió varias manzanas en esa zona. Foto: Ronaldo  Cedeño  Foto: El Universo

La cercanía del fenómeno de El Niño genera más inquietud en la zona.

Julián Pérez, residente de Samanes, mencionó que las inundaciones son horribles, a tal punto que ni en un vehículo 4 x 4 se puede pasar. El agua llega a la ventana prácticamente, comentó.

Publicidad

“Cuando se inunda, hay áreas que quedan desconectadas, y no se puede pasar de Francisco de Orellana al Teniente (Hugo Ortiz) y toca esperar hasta que baje todo o caminar”, expresó él.

En esa zona de la avenida Teodoro Maldonado Oleas, frente al colegio Teniente Hugo Ortiz, moradores comentaron que se necesita limpieza del alcantarillado, de las tuberías de agua para un mejor drenaje.

Publicidad

Cuáles son los cuatro puentes que funcionan en Guayaquil

“Es que no baja el agua, se empoza, se queda como piscina. Usted ve que ya sacan kayak, boyas; que se puede hasta usar ese tipo de cosas en el agua empozada. Los carros se dañan, se dañan por el ingreso del agua, así que es necesario que se busque qué obstruye las tuberías en esta zona para que ya no ocurra algo similar”, manifestó Gloria Ramírez. (I)