Durante un operativo ejecutado por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) en conjunto con la Policía se detectó una bodega oculta detrás de la estantería de una licorera en Guayaquil. Allí se almacenaban cigarrillos y cervezas de contrabando.
Los técnicos de la Arcsa llegaron hasta el establecimiento por sospechas de comercialización de bebidas alcohólicas de contrabando.
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En la bodega clandestina se encontraron más de 300 botellas de cerveza sin notificación sanitaria y que provendrían del contrabando, así como otros licores irregulares.
En un contenedor de basura se hallaron 5.000 unidades de cigarrillos, presuntamente ingresados de forma irregular.
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Antes del registro del local, el personal intentó impedir el acceso de los funcionarios cerrando puertas. Los técnicos, junto con la Policía, incautaron los productos y se procedió a sancionar al establecimiento. (I)