Con videos sobre multiculturalidad que mandó su maestra al chat del grado y algunas tareas que están en los libros, Marina, de 7 años, se entretuvo la mañana de este miércoles 27 de septiembre en su casa.
Ella es parte de los miles de niños de Durán que durante esta semana permanecen en modalidad a distancia luego que se tomara la decisión, desde el Ministerio de Educación, de que 34 planteles de este cantón se acojan a las clases en línea.
Esto es debido al altísimo índice de violencia que hay en la zona y que este año ha dejado ya 222 muertes violentas.
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Marina y su madre están en casa, pendientes del chat para ver qué tareas manda la profesora para desarrollarlas.
“No se conectan a una plataforma para clases virtuales, solo les mandan videos y tareas por WhatsApp”, aclara la madre, quien lamenta que bajo esta modalidad los niños no aprendan igual que en clases presenciales, pero dice que prefiere tener a su niña en casa hasta que la situación en el cantón mejore, pues hace una semana mataron a dos jóvenes a pocos metros de su vivienda, en la Primavera 2.
Policías con perros entrenados inspeccionan colegios de Durán. Informa Carolina Pimentel
Posted by El Universo on Wednesday, September 27, 2023
Este es uno de los sectores más conflictivos de la localidad, donde el domingo asesinaron a cinco personas más en un callejón mientras veían un partido de fútbol.
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En el mismo barrio vive Jullieth. Ella tiene 12 años y está en octavo año de educación básica en la jornada vespertina del colegio Monseñor Leonidas Proaño, ubicado a unos 40 metros de su casa.
Durante la mañana de este miércoles ella acudió a un cíber cercano para imprimir una tarea y volvió rápidamente a su casa.
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Cuenta que la materia que más se le complica por ahora es Matemáticas y que están viendo fracciones.
La estudiante menciona que por ahora solo les están mandando tareas por WhatsApp, no están recibiendo clases virtuales por Zoom como sí ocurría en pandemia.
Desde su ventana Jullieth veía esta mañana cómo llegaban decenas de policías a su escuela para realizar una inspección luego que la rectora abriera las puertas.
Incluso llegaron agentes de Criminalística y un can entrenado para detectar drogas y explosivos. Este tipo de inspecciones se están realizando en otras unidades educativas fiscales que están cerradas durante esta semana.
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Pero en Durán no solo los 34 planteles fiscales están cerrados por la violencia, algunos colegios privados también han decidido acogerse a la modalidad virtual.
El hermano mayor de Marina, Diego (16 años), estudia en el colegio Federico González Suárez, ubicado en la vía principal de la ciudadela Abel Gilbert.
En el colegio, según el padre de los menores, sí estarían conectados a la plataforma y cada maestro se conecta a la hora de clase que le toca, según su horario normal; sin embargo, saben que algunos menores se distraen y que el aprendizaje no es igual.
Otros planteles particulares del cantón ferroviario siguen en clases presenciales pese al pedido de algunos padres de mantener a los niños en casa hasta que se controle la ola de asesinatos.
Los padres con temor acuden a dejar y a recoger a los estudiantes. Algunos niños están faltando a clases, dicen los representantes.
“Creen que los niños vienen con chaleco antibalas incorporado y no es así. Por aquí cerca mataron a un muchacho el lunes”, menciona una mujer que acudía a recoger a su hijo de 4 años a un jardín de infantes particular de El Recreo. (I)
