Ya son cinco meses. Y al parecer Amanda junto con su familia deben esperar unos dos más para saber si finalmente el cuerpo de su hermano, Julio Valle, de 70 años, pudo ser reconocido por el método de ADN entre los cadáveres que aún quedan en los laboratorios de Criminalística, luego de haberse confundido en contenedores de los hospitales en la emergencia sanitaria que vivió Guayaquil desde marzo pasado.