La energía divina impregna todo lo que hago.

Energía divina
Hoy elijo honrar la naturaleza sagrada del mundo a mi alrededor impregnando todo lo que hago con amor y agradecimiento. Siento el amor y la gratitud divinos como una luz sosegadora que emana de mi corazón para bendecir a otros. A medida que la luz se expande, permito que infunda toda célula de mi cuerpo, irradiando de mí y bañando todo a mi alrededor con energía sagrada. Permito conscientemente que esta energía fluya a todo lo que toco a medida que reconozco la esencia divina en todo y en toda persona, actividad y objeto. Dondequiera que vaya, el gozo, la paz y el aprecio van conmigo y delante de mí como la energía sagrada del Espíritu que todos compartimos.

Salmo 104:30
Pero si envías tu espíritu, vuelven a la vida, y así renuevas la faz de la tierra. (F)