“Los amo a todos por igual” es la frase que varios padres de familia repiten, pero que en ocasiones no termina de ser cierto. A veces se puede tratar de la percepción que tienen los padres hacia un hijo como aquel que tiene mayor capacidades y que “los puede hacer quedar bien a ellos en cualquier torneo deportivo, educativo, etc.”, apunta el psicólogo clínico Samuel Merlano (@dr.samuelmerlano). También dice que los padres desean sentirse orgullosos de sus hijos. Pero que las preferencias y el enfoque estén más sobre un hijo que otro por estos motivos puede causar una división familiar, según el especialista.