Cuando Sarah Escobar tenía tres años, miraba con admiración a su hermano. Ethan, cuatro mayor que ella, se desenvolvía con soltura con apenas siete. Aquella niña quería imitar al primogénito. La escena familiar se ha quedado grabada en la memoria de la joven, nacida en Nueva York, que participará en el esquí alpino de Pekín-2022.