La última oportunidad del Giro de Italia para los velocistas se convirtió en un premio inolvidable para el belga Dries de Bondt (Alpecin-Fenix), quien alzó los brazos como vencedor de la decimoctava etapa, disputada entre Borgo Valsugana y Treviso, con un recorrido de 156 km, en la que mantuvo la maglia rosa el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) y Mikel Landa consolidó la tercera plaza con el abandono por COVID-19 del portugués Joao Almeida.