Neisi Dajomes no contuvo su emoción en la premiación de los 76 kg de la halterofilia de Tokio 2020. Tras lograr la medalla de oro, la segunda de este tipo en los Juegos Olímpicos en curso luego de la victoria de Richard Carapaz en el ciclismo de ruta, la deportista de Puyo se subió al podio con lágrimas y mostrando, a modo de dedicatoria, una leyenda en la palma de la mano izquierda: “Mamá y hermano”.