La NBA es un nido total y absoluto de estrellas. Talentos descomunales con un sentido de la competitividad desmedido, y que, en ocasiones, se extiende a lo que ocurre fuera de la cancha. Con actitudes que parecen sobrepasar a todo y todos. Uno de los nuevos exponentes es el base de los Memphis Grizzlies Ja Morant, quien encara su tercer curso consolidado en un estatus galáctico. Uno que le confiere hasta ‘poderes’ para atizar al más grande: Michael Jordan, publica diario Marca de España.