La japonesa Naomi Osaka, vigente campeona del Abierto de Estados Unidos, sufrió una sorprendente eliminación este viernes en la tercera ronda del Grand Slam de Nueva York por la canadiense Leylah Fernández, de apenas 18 años.

Fernández, de padre ecuatoriano y madre filipina, superó por 5-7, 7-6 (7/2) y 6-4 a una desquiciada Osaka, que pagó su frustración arrojando la raqueta al suelo en varios momentos del partido.

Publicidad

Esta inesperada eliminación cierra una compleja temporada para Osaka, que arrancó conquistando el Abierto de Australia, su cuarto trofeo de Grand Slam.

La campaña, sin embargo, estuvo marcada por sus renuncias en Roland Garros y Wimbledon tras dar a conocer que había sufrido problemas de depresión y ansiedad en su carrera.

Publicidad

En los pasados Juegos de Tokio, en los que fue elegida para encender el pebetero olímpico, Osaka también se despidió prematuramente en octavos.

La caída de Osaka es la segunda gran sorpresa de la jornada del viernes en el US Open después de que el tercer sembrado masculino, el griego Stefanos Tsitsipas, perdiera ante otra joya de 18 años, el español Carlos Alcaraz.

Fernández únicamente cuenta con un título de la WTA en su palmarés, el de Monterrey en 2021, y esta es su primera irrupción en unos octavos de un Grand Slam, pero la joven exhibió una enorme confianza tanto con la raqueta como con el micrófono. En 2019 logró el título en la final femenina junior de Roland Garros.

“Desde el principio, justo antes del partido, sabía que era capaz de ganar”, aseguró la canadiense agradeciendo el apoyo mayoritario de los aficionados en la cancha principal Arthur Ashe.

Fernández enfrentará en la siguiente ronda a otra exnúmero uno mundial, Angelique Kerber, ganadora de tres torneos de Grand Slam, incluido el US Open de 2016.

La alemana, de 33 años, también levantó un set en contra el viernes ante la estadounidense Sloane Stephens para imponerse por 5-7, 6-2 y 6-3.

“Será una batalla pero será divertida”, dijo Fernández sobre su próximo reto.

Osaka, que perseguía su tercera corona del Abierto en cuatro años, llegaba al choque más descansada que su rival después de eludir el cruce de segunda ronda por enfermedad de la joven serbia Olga Danilovic.

La japonesa se apropió del primer set por un apretado 7-5 mientras Fernández se iba sacudiendo los nervios y ajustando la puntería de su potente servicio.

En la segunda manga, Osaka rompió el saque de Fernández y se colocó 6-5, sirviendo para la victoria cuando comenzaron todos los problemas para la japonesa.

Fernández igualó el partido con una ruptura y mandó el partido al tiebreak, en el que se avanzó 5-0 mientras Osaka daba rienda suelta a su frustración estrellando en varias ocasiones su raqueta contra el suelo.

En ese momento “no me enfocaba en Naomi, solo en mí misma y lo que tenía que hacer”, recordó Fernández.

La japonesa abandonó la pista en el descanso previo al último set y regresó con la cabeza cubierta con una toalla.

Fernández le rompió el servicio en el primer juego y Osaka, con 2-0 en contra, golpeó una pelota al aire con el juego parado.

La canadiense no resintió el vértigo de dominar a una de las grandes favoritas al título y consiguió otra ruptura que le permitió sellar el triunfo, que celebró con efusividad mientras Osaka se retiraba cabizbaja de la pista. (D)