“A lo lejos, sin chance de vestirse de dorado, Richard Carapaz, tantas veces ayudado por Jhonatan Narváez, lanzaba puños al aire para festejar el triunfo ecuatoriano. Al término de la prueba, abajo de las bicicletas, se enfundaron en un abrazo. Carapaz se conformó con que la medalla dorada quedara en manos de su amigo y hombre de confianza”, dice un fragmento de la información que la agencia de noticias AFP difundió al mundo. Esa parte del cable verifica a la perfección el grado de emotividad y épica que tuvo el desenlace de la competencia de ruta de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
No es el primer abrazo del alma entre el carchense y el amazónico. Tampoco es la primera vez que trabajan en conjunto para cumplir una sola misión: llenar de oro al deporte de Ecuador en un certamen internacional. No es, además, la primera vez que estremecen al país con una proeza heroica.
Publicidad
¡Dupla genial!
El 24 de julio del 2021 EL UNIVERSO dijo: “Jhonatan Narváez, puntal de Richard Carapaz en el oro olímpico” y explicó así la colaboración clave: “El corredor de El Playón de San Francisco (Narváez), compañero en Ineos Grenadiers, fue su escudero, hombre de confianza de Carapaz; por eso el pedido para que lo acompañe a Tokio, según reveló el director técnico Santiago Rosero, en días previos a la competencia”.
Publicidad
De esa inolvidable jornada olímpica que llevó a Carapaz a lo más alto del podio comentó este Diario: “Narváez estuvo en el pelotón principal y, por momentos, peleando por abrirse espacio entre el lote principal con Carapaz a su rueda para controlar la escapada, un grupo de ocho corredores que alcanzó hasta 20 minutos de diferencia. Los ecuatorianos cumplieron un gran trabajo para pelear adelante con los mejores del pelotón mundial, en equipos completos y con planificadas estrategias”.
Este domingo parecía que la colaboración decisiva de Narváez le daría a Carapaz el título en los Panamericanos. Durante la prueba, Narváez, a todo ritmo, neutralizó cualquier intento de fuga. Así el ataque final que lanzó Carapaz fue una lucha cerrada codo a codo de solo siete corredores. Pero la Locomotora de Carchi se cayó en el comienzo del ascenso, aunque se unió pronto a los punteros, vitoreados por los aficionados que se agolparon al borde de la carretera, para convertirse él, ahora, en la mano derecha de Narváez.
Con traje de rey
Esto sucedió en los Juegos Olímpicos 2020, de acuerdo con la nota de EL UNIVERSO de julio del 2021: “Cumplida su tarea y con el impulso necesario de Narváez, Carapaz quedó solo para afrontar los kilómetros finales ante adversarios conocidos, poderosos”. En Chile 2023 fue a la inversa: Narváez sorprendió al escaparse en solitario al cierre de la séptima vuelta de la prueba de ruta de los Panamericanos.
Narváez se quitó por un día el traje de abnegado escudero para ponerse una corona de rey. Dejó atrás al argentino Eduardo Sepúlveda (plata) y al uruguayo Eric Fagúndez (bronce) para adueñarse de todo el botín de oro en el circuito callejero de Santiago (157,5 km en total) con un tiempo de 3 horas, 37 minutos y 56 segundos en las nueve vueltas dadas.
Los éxitos no son nuevos para el nuevo rey de América en ciclismo de ruta. El 6 de abril anterior EL UNIVERSO encabezó así una nota: “¡Orgullo de Ecuador! Jhonatan Narváez, primer sudamericano en ganar el Tour de Austria”, que en la edición 72 de esa carrera tuvo al ciclista ecuatoriano en lo más alto del podio general y de la clasificación de la regularidad como el mejor velocista. Además, el nacido en El Playón de San Francisco, en Sucumbíos, logró consagrarse como el primer sudamericano en ganar la ronda austriaca.
De moda en el Giro
Y hay más historia. Antes del campanazo en Austria, Narváez dio otro en Italia. El llamado Lagarto ganó la etapa número doce del Giro de Italia 2020 y aquello entusiasmó a la prensa de Europa. “Ecuador está de moda en el Giro de Italia”, dijo el diario español AS el 15 de octubre, “luego de la brillante victoria del tricolor en un día muy duro, marcado por el frío, la lluvia y el viento en la etapa doce de la ronda italiana de 204 kilómetros”.
En tanto, en ese 2020, el periódico Marca, también de la capital de España, publicó que Jhonatan Narváez “agranda la gloria de Ecuador” y Mundo Deportivo, de Barcelona, comentó que “en un día de perros, que más invita a seguir la carrera desde el sofá que sufrirla encima de la bici, Jhonatan Narváez (23 años) ha logrado una victoria de mérito en la etapa doce del Giro de Italia, de 2.014 kilómetros”.
Curiosamente, Carapaz y Narváez comparten, junto con Jonathan Caicedo, además de la gloria deportiva y la dicha de brindar alegría, orgullo y emociones deportivas a Ecuador, montados en una bicicleta, un capítulo de maltrato sufrido antes de que explotaran totalmente como estrellas de su deporte.
Expulsados de Bolivarianos
En el 2017 aceptaron competir en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia -torneo menor dentro del ciclo olímpico y bien podían haber rechazado hacer un alto en su programa de carreras internacionales en Europa o América y no representar al país-, pese a que sus carreras profesionales en Colombia y España habían alcanzado brillo.
Un periodista, Ernesto Almeida, reportó que “según contactos que tiene en Colombia, al llegar los pedalistas a Santa Marta no fueron recibidos por ningún directivo y tampoco sabían en cuál hotel debían alojarse. Por tanto, tras la inauguración de las justas, se fueron a cenar”. Su destino fue una pizzería y acompañaron la comida con cerveza. A ese local llegaron la (entonces) secretaria del Deporte y otros dirigentes, quienes informaron que los tres ciclistas se hallaban “en estado de ebriedad”.
Abrazos del alma
El abogado de los pedalistas, Marlon Escobar, explicó que sus clientes alistaban sus descargos tras reconocer su error, ya que los organismos deportivos iba a proceder mal si los castigaban sin permitirles defenderse. El exatleta Silvio Guerra pidió que con el mismo rigor se sancionara a los malos dirigentes. ¿Se abrió el expediente disciplinario en el que los deportistas iban a hacer revelaciones sobre el suceso? Hasta hoy no se sabe nada.
Luego de aquello, sin la posibilidad de defenderse y sancionados, sin poder competir en los Bolivarianos, Carapaz ganó al año siguiente una etapa del Giro de Italia 2018, terminó como líder general de esa clásica en el 2019, oro en los Juegos Olímpico de Tokio 2020, y ha estado en los podios del Tour de Francia y la Vuelta a España. Narváez se quedó con una etapa del Giro, se consagró en el Tour de Austria y es campeón en los Juegos Panamericanos. Y no se queda atrás Jonathan Caicedo, vencedor de la tercera etapa del Giro 2020.
En Santiago 2023, como en Tokio 2020, en los Panamericanos y los Juegos Olímpicos, como reseñó hace tres años EL UNIVERSO sobre la tarea en equipo de los dos mosqueteros del ciclismo, “un efusivo abrazo selló una jornada memorable para el ciclismo ecuatoriano. Fue la felicitación a Richard Carapaz de parte de Jhonatan Narváez, gregario de lujo para la Locomotora, campeón olímpico de ruta”. (D)