El Comité Olímpico Canadiense ha sancionado a un analista no acreditado y a la entrenadora asistente del equipo femenino de fútbol por espiar entrenamientos de Nueva Zelanda con un dron y, para “mantener la deportividad”, la seleccionadora Bev Priestman ha decidido no dirigir al equipo en su primer partido de los Juegos.