Tras un año alejado del circuito profesional, Roberto Quiroz atraviesa una nueva etapa de su carrera personal y deportiva. Radicado actualmente en Miami, el extenista ecuatoriano se mantiene vinculado al deporte blanco y sigue de cerca la evolución del tenis nacional.

¿Dónde reside y cómo va la vida tras el retiro del profesionalismo?

En Miami (Florida). En mis dos últimos años de profesionalismo estaba entrenando aquí, mi esposa es de aquí, dos de mis tres hermanos viven aquí y Miami se convirtió en mi casa. También trabajo acá, siempre se extraña a Ecuador, la comida, los amigos, pero contento con la vida aquí.

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¿Esa felicidad que vive ahora se la debe al tenis?

El tenis me dio mucho. Mi preparador físico me presentó a mi esposa, gracias al tenis de cierta manera. Pude conocer muchos lugares en el mundo, contactarme con muchas personas. Sin el tenis no estuviera donde estoy, es un lugar muy importante en mi vida.

¿Qué fue lo que más le dio el tenis?

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Muchos amigos, muchos valores desde muy pequeño, desde los 11 años estaba viajando por el mundo solo. Me hizo madurar muy rápido, me dio una beca universitaria (en Estados Unidos). El tenis va mucho más allá de un deporte de ganar o perder, o de un título. Siempre lo vi de esa manera.

¿A qué se dedica en Miami?

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Trabajo en bienes raíces hace dos años. Me retiré hace tres. Ha sido un mundo muy similar al tenis, no tienes salario como en otros deportes: haces tu dinero en función de cómo se vayan dando tus resultados. Si vendes casas, ganas dinero; si no, no. Vi algo que no es fácil, pero con mucha química con mi forma de ser, mediante el deporte he llegado a conocer gente muy importante en el mundo.

¿Los bienes que vende tienen algo que ver con el deporte?

La verdad es que todo viene incluido con el deporte. El pádel, que como en Ecuador, es una fiebre aquí en Miami, he tratado de usar ambos deportes como método y entablar relaciones, proponer mis servicios.

¿Hay puertas abiertas para inversores ecuatorianos?

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Siempre estoy abierto a ayudar a la gente de Ecuador que quiera diversificar su capital. Miami es el sitio turístico número uno del mundo, cada vez más gente se muda o va de vacaciones. Ecuador tiene vuelos directos y hay muchas oportunidades. He tenido la oportunidad de trabajar con ecuatorianos y nos ha ido muy bien.

¿Cómo ha recibido Miami la previa de un Mundial de Fútbol?

Miami es como la capital de Sudamérica. Todos estamos muy contentos de que se haga un Mundial acá. Tengo relación muy cercana con David Beckham y es uno de los que han impulsado mucho para que el proyecto del Inter Miami y ahora el Mundial agarre fuerza en Estados Unidos. Hay mucha relación en lo que el Mundial tiene que ofrecer con el inversionista, al fanático, están construyendo un estadio nuevo.

¿Qué recuerdos tiene de su época como tenista?

Se jugó el Challenger de Guayaquil, sentí mucha nostalgia. Sigo a los ecuatorianos, pero tengo muchos recuerdos como ser siete del mundo en juveniles, ganar el Challenger en dobles, representar a Ecuador en Copa Davis por más de diez años, haber clasificado al Grupo Mundial y jugar ante Francia y Rusia, la medalla de oro panamericana con Gonzalo Escobar... un sinnúmero de experiencias que tuve la suerte de vivir. Haber ido a la universidad, son lindos recuerdos que me han hecho la persona que soy hoy.

¿Cómo ve el tenis ecuatoriano?

Está Álvaro Guillén que sigue subiendo, lo he visto y es un chico que tiene un potencial muy grande, tiene 23 años. Gonzalo (Escobar) y Diego (Hidalgo), que en dobles nos siguen representando en los mejores torneos; Andy Andrade, que está entre los 300 mejores, y luego hay chicos como Emilio Camacho, que es la gran promesa del tenis ecuatoriano, está entrenado por Emilio Gómez. Su madurez a pesar de su corta edad es algo que nunca se había visto y vale la pena recalcar que es un chico que con el apoyo que debería estar teniendo y la guía de Emilio, ojalá que pueda estar dentro de los 100 mejores.

¿Cómo convencer para que se intente triunfar deportivamente con el tenis?

El tenis tiene lo bueno y lo malo. Hemos tenido grandes jugadores, lo malo quizás es que es muy costoso. Te toca viajar con un entrenador, fisioterapeuta, las raquetas... son muchos gastos y esperamos que la Federación, la empresa privada se motiven. El talento está, las ganas están; con una buena organización y economía se puede hacer un gran cambio no solo en el tenis, sino en el deporte ecuatoriano. Tenemos muchos deportes que nos han dado alegrías y es hora de empezar a apoyar de forma fuerte económicamente.

¿A nivel mundial ve a Carlos Alcaraz y Jannick Sinner para rato?

Sí. Es una rivalidad espectacular. Tengo fe de que (Joao) Fonseca pueda meterse ahí e irrumpir un poco ese dominio que están teniendo. Ojalá las lesiones se lo permitan, pero cada vez juegan mejor, se ganan el uno al otro y eso hace que tengan más ganas de mejorar y de ganar como hace años Rafael Nadal y Roger Federer. (D)