Apenas tres corredores sobrevivieron de la fuga y coronaron un exigente ascenso al Picón Blanco, con el estonio Rein Taaramäe como ganador en la tercera etapa y nuevo líder de la Vuelta a España. Los ciclistas ecuatorianos sufrieron en el ascenso, y al final Jefferson Cepeda fue el mejor ubicado en el puesto 22.