El Arkéa-Samsic y su tropa colombiana pasaron de la alegría a la desazón este domingo tras el cierre del Tour des Alpes Maritimes et du Var, con el noveno lugar de la clasificación general para Nairo Quintana y la lesión del debutante Miguel Flórez.
Tras la operación de sus dos rodillas, Quintana regresó a la competencia en Francia. El cafetero evidenció una favorable evolución de su nivel, algo que lo llevo a ubicarse en el noveno casillero de la general, a 18 segundos del italiano Gianluca Brambilla (Trek-Segafredo), ganador de la prueba.
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“Tengo un buen historial de esta prueba que marcó mi reanudación en la competencia para esta temporada 2021. Estuve cerca de los mejores y pude comenzar un buen trabajo en vista de mis metas futuras”, dijo Quintana.
El colombiano llegaba en defensa del título conseguido el 2020, pero con dudas de lo que podría ser su rendimiento tras las operaciones en octubre.
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En carrera se evidenció un buen nivel del cafetero, con una progresión que lo tuvo en puesto 15 en la primera etapa, 12 en la segunda y el remate en noveno casillero al final de prueba.
“Poco a poco nos vamos a consolidar. Las intenciones están ahí en nombre de todos, y todos estamos unidos en la perspectiva de los primeros objetivos importantes para el equipo Arkéa-Samsic, que llegarán muy pronto”, apuntó el boyacense.
Pero la alegría de Quintana y el equipo francés se contrapone al sinsabor del colombiano Flórez, que tras una caía en el transcurso de la tercera etapa de la prueba fue trasladado a un hospital en Niza, donde fue diagnosticado con una fractura del cuello femoral izquierdo, según el parte médico del equipo.
Quintana lamentó la lesión de Flórez y la caída de su otro compañero Romain Hardy, “ambos se vieron obligados a retirarse. Esto inevitablemente afectó el curso de la carrera para el equipo”, indicó. (D)
