Hace menos de 24 horas, Felipe Massa tomaba una decisión clave que llevaba meditando desde hace mucho tiempo: llevar el famoso Crashgate ante los tribunales. El brasileño, que ya había empezado con algunos trámites en verano que no llegaron a nada, ha presentado una demanda ante el Tribunal Superior de Londres en contra de la FIA y la FOM (Formula One Management), a quien les pide que invaliden el GP de Singapur del 2008.