Édison Méndez es uno de los futbolistas más recordados del fútbol ecuatoriano. El Kinito destacó con la selección de Ecuador y también triunfó en otros equipos, como Liga de Quito y el PSV Eindhoven.
Sin embargo, el ahora entrenador tuvo que luchar por su vida antes de comenzar su carrera como jugador profesional. En una entrevista para Un toque de fútbol, el tricolor recordó un accidente que tuvo en la niñez.
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“Yo soy un milagro de Dios. A mis 8 años, mi papá nos había comprado una pelota. Cuando sale de nuestra pared, sale mi hermano detrás del balón y yo atrás de él. Un camión nos atropella; a mi hermano lo pisa de la parte de la cintura hacia arriba y a mí de la cintura hacia abajo”, afirmó el retirado futbolista.
“Mi hermano muere de contado y mis papás cuentan que quedé un año y medio en terapia intensiva”, añadió Kinito.
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Édison comenta que no recuerda mucho de ese episodio de su vida por el tiempo que estuvo desmayado: “Cuando desperté y crecí, fui a despedir a mi hermano. Dolía mucho, porque ya no veías a esa persona. Y bueno, estuve inconsciente mucho tiempo; casi no recuerdo mucho de la vez que estuvimos hospitalizados. Yo juzgaba mucho por lo que nos pasó, pero Dios sabe cómo hace las cosas”.
A raíz del fatal suceso, el papá de Kinito quedó con un fuerte trauma y no quería que su hijo continuara jugando pelota.
“Mi papá no quería saber que juegue al fútbol. Me prohibió que juegue. Me puso a estudiar muchísimo. Me costó, porque anduve con muletas mucho tiempo hasta aprender a caminar. Incluso tengo fierros en mis piernas que cuando estaba en el PSV y llegaba al aeropuerto de Ámsterdam me paraban por eso”, contó.
En esa misma línea agregó: “A raíz de lo que pasó con mi hermano, mi padre dijo que no quería perder otro hijo por la pelota de fútbol. Yo le dije que quería comprarle una casa jugando fútbol y me respondió: ‘Me he de morir y no te voy a ver jugar al fútbol’, y se murió. Nunca me vio jugar al fútbol, porque se murió cuando tenía 12 años. Yo siento que cuando jugaba los partidos de eliminatorias estaba conmigo”. (D)