Pasada la treintena, Enner Valencia está teniendo su idilio más especial con el gol. Tras ir de más a menos en México en una aventura centroamericana en la que no dio lo mejor de sí, dejando atrás Europa para reencontrarse de nuevo, su vuelta al Viejo Continente hizo que luciera todo lo bueno que podía llegar a ofrecer en la punta del ataque, publica diario AS.