En el fútbol suelen darse situaciones o partidos en los que fácilmente el jugador pasa de héroe a villano, y viceversa. Este miércoles, 26 de febrero, en Barcelona SC ocurrió aquello con dos hombres que por sus buenas participaciones se han ganado la titularidad en el plantel.
Apenas se disputaban 9 minutos del duelo ante El Nacional, en el estadio Monumental Banco Pichincha, cuando el lateral izquierdo Mario Pineida fue expulsado por derribar a Jawer Guisamano, quien iba solo al arco defendido por José David Contreras.
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Sin dudar en ningún momento, el árbitro del encuentro le sacó tarjeta roja a Don Pine, que este miércoles salió con la cinta de capitán del equipo torero. Pineida era el último hombre, y el juez consideró que la falta cometida por el lateral interrumpió una acción manifiesta de gol.
Esto obligó al técnico Segundo Alejandro Castillo a replantear rápidamente la planificación de juego que había concebido para este crucial choque, que finalmente dio la clasificación al equipo torero, pues terminó empatado a 1, pero en el marcador global el Ídolo del Astillero se impuso 2-1, gracias al triunfo 1-0 que obtuvo la semana anterior en su visita al Olímpico Atahualpa.
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El adiestrador canario dispuso el ingreso del defensa Xavier Arreaga en reemplazo del extremo Cristhian Solano, y con ello apuntó a recomponer la línea de fondo cuando el partido estaba prácticamente entero.
Con desconsuelo, Mario Pineida, quien ha tenido buenos partidos con los toreros, salió del terreno de juego con un estadio en el que primaba la incertidumbre en los graderíos.
Después, a través de sus redes sociales, el Pitbull pidió disculpas por la expulsión a la hinchada, que en más de una ocasión lo ha aplaudido cuando con decisión ha cortado jugadas de peligro de los equipos contrarios o por sus desbordes explosivos por la banda izquierda.
“Pedir mil disculpas a todos los barcelonistas, creo que era lo único que podía hacer, nada más, en serio, mil disculpas”, señaló Pineida en sus redes sociales.
Él recibió el respaldo del profesor Segundo Alejandro Castillo, quien se refirió a la expulsión en la rueda de prensa ofrecida la noche de este miércoles tras el partido.
“Son situaciones del fútbol, ningún jugador sale con la predisposición de hacerse expulsar y más en estos partidos. Creo que fue una jugada fortuita, teníamos una pelota, un tiro libre a favor nuestro, por ahí descuidamos un poquito la contra de ellos, agarramos marca mal y le tocó quedar a Mario, siendo el último hombre, le tocó ese último recurso que es hacer una falta”, expresó el estratega canario.
Y continuó: “Siempre se prioriza lo que es el grupo y, bueno, le tocó a Mario decidir hacer esa falta, porque pensó en el equipo también; pero, de ahí, la verdad es que el equipo lo respaldó con su entrega, con su lucha, doblamos esfuerzos para tratar de sacar el partido adelante y así fue”.
Así como el Pitbull tuvo una amarga experiencia en el partido de este miércoles, lo mismo le ocurrió al goleador uruguayo Octavio Rivero, quien tuvo en los pies la posibilidad de marcar la primera para los toreros por la vía del penal, pero el portero de El Nacional, David Cabezas, atajó el tiro al minuto 45.
Sin embargo, el ariete tuvo su revancha y marcó el tanto del empate al minuto 69, gol que provocó el deleite en la hinchada torera y que significó la clasificación para la fase 3 de la Copa Libertadores, en la que los canarios se enfrentarán al Corinthians de Brasil.
Sobre el penal errado, el profesor Segundo Castillo señaló: “Le pasa a todos los goleadores a veces, no, a las figuras, se comen los goles, erran, a veces fallan un penal, es normal, pero después también tienen la capacidad para hacer el gol que hizo”. (D)