El Clásico del Astillero, el partido más representativo del balompié de Ecuador, el de mayor rivalidad, se juega desde hace mucho sin público visitante. Esa es una de las varias medidas tomadas por las autoridades y directivos de Barcelona SC y Emelec para prevenir incidentes violentos en los estadios Monumental Banco Pichincha y George Capwell. El salvajismo de las barras organizadas de ambos clubes ha impedido que esa orden desaparezca.