Romario nunca estuvo lejos de la polémica. Muchas veces el brasileño la causaba. Y también la buscaba. Cuando Pelé dijo que su compatriota debía retirarse porque con 38 años de edad ya no rendía, el atacante no se mordió la lengua y le respondió con insólita dureza, en el 2004: Pelé, callado, es un poeta. Cuando abre la boca solo dice mierda”.