A sus 40 años, Robinho, el que fuera estrella del Real Madrid o del Manchester City, entre otros, trata de pasar sus días en prisión de lo más entretenido posible para que la estancia se haga más corta. Tras ser condenado por una violación en grupo en Italia, el brasileño cumple la pena de nueve años de encierro en una cárcel de su país.

Robson de Souza, declarado culpable de agredir a una mujer albanesa junto con otros cinco hombres en un club nocturno de Italia en enero de 2013, cuando militaba en el AC Milan, se está dedicando a aprender nuevas habilidades en la cárcel, tal y como informa The Sun.

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Como parte de un programa para rehabilitar a los presos y facilitarles su integración en la sociedad a la salida del centro penitenciario, el extremo se ha apuntado a un curso de 600 horas de electrónica básica del Instituto Universal Brasileño, donde aprende a reparar electrodomésticos, como televisores y radios.

Recluso ejemplar

De acuerdo con las palabras de su abogado, Mario Rosso: “Robinho mantiene la cabeza gacha y sigue adelante tranquilamente…, está siendo un recluso ejemplar y no ha tenido problemas con otros presos. Incluso le regalaron unas botas de fútbol, una vez integrado, para que pudiera incorporarse a los juegos en el tiempo de recreo”.

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Sobre los cursos de electrónica, el propio letrado agregó: “Es difícil decir si lo está disfrutando o no, pero le ayuda a pasar el tiempo”. Además, mientras su defensa continúa apelando la decisión judicial para tratar de sacar al exjugador de prisión, este se ha apuntado también como voluntario para llevar un programa de lectura por el que se ofrecen 500 libros al mes a los reclusos. (D)