Las lágrimas de Richarlison en el banquillo con Brasil hace unos días dieron la vuelta al mundo. Se vio al delantero de la Canarinha roto. Muchas voces pensaban que era por el momento profesional que atravesaba. Sin embargo, anoche aclaró lo que le pasa. Son temas extradeportivos y admite que cuando llegue a Inglaterra buscará ayuda psicológica.