El argentino Ricardo Gareca clasificó a Perú a una Copa del Mundo, la de Rusia 2018, después de 36 años de ausencia de la selección incaica en el máximo torneo de la FIFA. Así, el llamado Tigre alcanzó en ese país altos niveles de popularidad. Y de gratitud. El entrenador renovó por cuatro años más y estuvo cerca de conseguir otro éxito.