La palabra crack no puede dejar de ser usada cuando se menciona a Édison Méndez, hoy de 43 años. El talentoso mediocampista tiene la condición de histórico por varias razones: fue parte del grupo de futbolistas que clasificó con Ecuador por primera vez a una Copa del Mundo (Japón-Corea del Sur 2002), hizo el gol del primer triunfo nacional en el máximo torneo de la FIFA (1-0 sobre Croacia, en el 2002) y ningún otro futbolista jugó más mundiales que el nacido en el Valle del Chota (también estuvo en Alemania 2006 y Brasil 2014). Pero es básicamente su notable carrera internacional, marcada por un éxito sostenido, la que lo puso en un plano estelar.