Paulo Dybala vive horas muy complicadas. El argentino abandonó el Roma-Lecce justo después de marcar el penalti decisivo, debido a unas fuertes molestias en el muslo izquierdo. La cara del delantero, que en este curso jugó todos los partidos menos uno y marcó siete goles en 11 presencias, no prometía nada bueno, y José Mourinho lo confirmó en DAZN tras la victoria. El técnico fue tajante: “¿Cómo está Paulo? Digo mal, por no decir muy mal. Hablé con el doctor y con el jugador, según mi experiencia va a ser difícil volver a verle con la Roma antes de 2023″.