El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo la suspensión por dopaje de Paul Pogba de cuatro años a 18 meses. El centrocampista podrá volver a la competición a partir de marzo de 2025, pero no será en la Juventus, club con el que tiene firmado contrato, pues no lo quiere de vuelta.
Pogba fue sancionado en su momento por dar positivo por testosterona a principios de la temporada pasada (agosto de 2023). El francés siempre negó cualquier implicación y recurrió la sentencia al TAS.
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Paul Pogba celebró hace unas horas su absolución. “Finalmente la pesadilla ha terminado”, escribió tras conocerse su indulto.
El jugador, que todavía pertenece a la Juventus, veía el cielo abrirse. Sin embargo, se le esfuman todas las opciones que tenía de seguir militando en la Vecchia Signora.
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En Italia aseguran que no entra en los planes del club, que ya tiene tomada una decisión: rescindir el contrato de Pogba. La Gazzetta dello Sport informa en su portada del sábado: “Pogba volverá en marzo, pero no a la Juve”. Tuttosport va en la misma línea.
Desde la Gazzetta abren una vía para el futuro de Pogba: la MLS. En Francia aseguran que ya ha movido ficha y es el lugar donde está instalado en la actualidad. Aunque tiene contrato hasta 2026, no llegará a cumplirlo.
Evra, amigo y excompañero de Pogba, da por sentado su salida del club italiano. “Al 99 por ciento creo que no volveremos a ver a Paul con los colores de la Juventus. Debe seguir adelante”, admitió su compatriota, que le aconseja que se vaya al Olympique de Marsella. “Llamaré a Benatia porque las puertas del Marsella están abiertas”.
Desde hace un año Paul entrena solo, lejos de las instalaciones de la Juventus, y gana el salario mínimo que exige el convenio colectivo (unos 2.000 euros al mes). Sobre el papel, desde enero podría volver a trabajar en Continassa y a partir de marzo podría volver al campo y a su salario anterior. La Juve y Thiago Motta no cuentan con él. Los abogados ya están en contacto para resolver su salida de manera amigable. (D)