La última imagen de Francia en una Eurocopa es el tiro fallado por Kylian Mbappé en la tanda de penaltis de los octavos de final de 2021 contra Suiza; otra ocasión perdida, como la final fallida de 2016 entre el lamento de Antoine Griezmann y la frustración de la selección más favorita de todas, que empieza el torneo ante Austria.