Que el Mundial corre el riesgo de convertirse “en un producto de menor prestigio” si se juega cada dos años, como pretende la FIFA, y no con un intervalo de cuatro, como ocurre desde 1930, opina el economista Benito Pérez González, opuesto al plan que lidera Gianni Infantino, presidente de la FIFA. El docente e investigador de Economía del Deporte de la Universidad Internacional de La Rioja (España) cree que más juegos generarían “menos expectación” y que el torneo tendría “menor valor”. En entrevista con este Diario, Pérez dice que se afectaría a una “estructura ya consolidada y tradicional”.