En el corazón del sur de Guayaquil, en la cooperativa Esmeraldas Chiquito, reside una historia de amor, esfuerzo y pasión por el fútbol, que ha unido a tres generaciones: la abuela Albina Montaño Lemo, el tío José Montaño y dos hermanos, Patrick Arce Nazareno, de 13 años, y Laski Arce Nazareno, de 10.